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*Sandías cromáticas invaden los jardines universitarios en homenaje a Rufino Tamayo

Una explosión de color invadió los jardines universitarios con la gran exposición tridimensional “Metamorfosis del Color”, un homenaje que le rinden 33 artistas plásticos oaxaqueños al pintor zapoteco Rufino Tamayo, en el 125 aniversario de su natalicio. Con las distintas expresiones artísticas plasmadas en las sandías como lienzo, la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco (UAM-X), inició la celebración de los 50 años de su fundación.

El doctor Francisco Javier Soria López, rector de la UAM Xochimilco, inauguró y presenció la develación de las piezas artísticas, acompañado de una comunidad universitaria entusiasta y ávida por ser partícipe de esta gran fiesta cromática, que estará diseminada por todo el campus a lo largo de este año. Con las letras de gran formato que aluden a nuestra identidad “Soy UAM” como fondo, el rector agradeció las facilidades para llevarla a cabo a la maestra Nancy Mayagoitia, curadora de la exposición, además de la presencia de ocho de los artistas oaxaqueños y las críticas de arte: Blanca González Rosas y Avelina Lésper en esta celebración.

La iniciativa de la DCG Mariana Beltrán Palacios, responsable del Proyecto Galería del Sur, para que estas 33 sandías viajaran a nuestra sede académica, fue avalada por la maestra Mayagoitia, al ver que “el paisaje arquitectónico lleno de significado académico y estudiantil era el lugar propicio para la exhibición de estas obras”. Son sandías con expresiones figurativas, abstractas, de corte expresionista, paisajes, de imaginaria popular y estética prehispánica.

Se trata de piezas que anteriormente se expusieron en la escena urbana de Oaxaca, en medio de marchas y protestas, donde “fueron recibidas con respeto, pues se trata de obras vinculadas con la creación contemporánea del estado y provocan una relación lúdica y afectiva con Tamayo, considerado como la columna vertebral del arte oaxaqueño”. Nancy hizo alusión a que imaginó al pintor caminando por estos jardines y mostrando a los alumnos “el camino del arte verdadero y sin complicaciones innecesarias”.

Blanca González, crítica de arte en la revista Proceso y egresada de la licenciatura en Sociología de este plantel, dijo estar orgullosa de este sistema educativo que, a través del Sistema Modular, le permitió adentrarse al estudio de la sociología del arte durante su formación académica en la década de los ochenta. La periodista señaló que “Nancy hizo una propuesta de intervención urbana-pictórica y tridimensional que logró generar convivencia en lugares que en algún momento se tornan agresivos”.

Avelina Lésper, crítica de arte e historiadora, creyó, desde el principio, en este proyecto atrevido y audaz, porque no dudó en “la capacidad artística de los pintores oaxaqueños, muchos consolidados y otros que pueden aprovechar estas plataformas para expandir su expresividad en momentos en que existe mucho ruido sobre lo que es arte o no”. Consideró que llevar las expresiones al espacio público es la mejor manera de dialogar entre los individuos y la obra; “por ello el muralismo y las esculturas acercan al público con el arte”.

Al abundar sobre el arte en el espacio público, la escritora dijo que este último se convierte en una institución que alberga el arte, y el público “está ahí conviviendo con naturalidad con las obras, sin el obstáculo del museo”. Avelina convocó a los alumnos a que se sumen a este proyecto con sus propias propuestas de sandías; las épicas sandías de Rufino Tamayo “que forman parte iconográfica de nuestro arte y que ahora son reinterpretadas por estos 33 artistas que dan actualidad al arte oaxaqueño”.

Por su parte, la pintora Ivonne Kennedy dio voz a los 33 artistas oaxaqueños que exponen su obra, tras haber dedicado un tiempo creativo inspirado en la obra del maestro Rufino Tamayo y responder a la convocatoria lanzada por Nancy Mayagoitia. Refirió que “Metamorfosis del color” alude al cambio y al movimiento que provoca el arte en el alma, un arte que estará albergado en esta Casa Abierta al Tiempo.

La doctora Martha Flores Ávalos, coordinadora de Extensión Universitaria y Difusión Cultural, habló de las distintas celebraciones que se unen en este acto inaugural, mismos que se engarzan y decantan para que la comunidad estudiantil goce de esta fiesta. “El arte nos permite olvidar, por un momento, las situaciones conflictivas que vive nuestro mundo y ofrece una educación integral para abrir la creatividad e imaginación del alumnado”.

La doctora Flores, como egresada de Diseño de la Comunicación Gráfica de la UAM Xochimilco, compartió una anécdota que hace sentir lo que el sistema modular provoca, a partir de experiencias externas a la institución: “me tocó asistir al museo Tamayo como una de las muchas prácticas que realizábamos. En ese momento, llegó el artista oaxaqueño en persona, todos corrimos como parvada a pedirle su firma, mientras él se mostraba feliz de tener ese contacto con los jóvenes estudiantes”.  

En este acto estuvieron presentes: Alejandra Flores Tamayo, sobrina-nieta de Rufino Tamayo, y los artistas plásticos Josefa García, Ivonne Kennedy, Judith Ríos, Gerardo de la Barrera, Abraham Torres, Hugo Vélez, Cecilio Sánchez y Emiliano López, así como la doctora Irma Gabriela Anaya Saavedra, coordinadora de Vinculación y Fortalecimiento Académico, así como el doctor Roberto Escorcia Romo, coordinador del Tronco Interdivisional.

Con información de la Coordinación de Extensión Universitaria y Difusión Cultural.

Del 12 al 15 de diciembre se llevó a cabo la “10 Feria del Libro y la Ciudad” que realiza la división de Ciencias y Artes para el Diseño (CyAD). Esta emisión fue dedicada al Diseño-Vida-Sociedad, una triada que permite expandir esta actividad en forma multidisciplinar. Año con año, esta actividad insta a otras áreas académicas y organismos sociales a participar con talleres, conferencias, presentaciones de libro y exposiciones plásticas. En esta ocasión se contó con la presencia de numerosos grupos editoriales y títulos publicados por nuestra casa de estudios.

Al inaugurar los trabajos de la Feria, el doctor Francisco Javier Soria López, rector de la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco (UAM-X) señaló que esta labor colectiva pretende convertirse en un ícono editorial que refleje la producción de conocimientos de nuestros investigadores y enriquezca el intercambio con otras instituciones hermanas. 

El rector observó que, a este festín de conocimiento, la ciudad seguirá siendo el eje integral donde, ineludiblemente, cohabitan las disciplinas biológicas y sociales. “La ciudad, como un espacio de vida, es un canal que lleva a la reflexión y al sustento de ideas que enriquezcan la visión urbana, su planeación, su arquitectura y mejorar los espacios que habitamos”, apuntó.

El impulsor de esta feria, el doctor Ricardo Pino Hidalgo, jefe del departamento de Teoría y Análisis, recordó que el proyecto nació en 2012 como un evento presencial que promueve la lectura del libro en papel, y se desenvuelve como un acto colectivo que engloba actividades en torno a ella. Añadió, que en esta ocasión se involucró en la organización tanto el departamento de Teoría y Análisis como el de Métodos y Sistemas, así como el Centro de Documentación sobre la Ciudad Roberto Eibenschutz. 

En su oportunidad, la doctora Angélica Buendía Espinosa, secretaria de la Unidad, sostuvo que toda feria de libro es una ocasión para dialogar con el autor, un acto que permite reconfigurar las ideas preconcebidas sobre un tema y ampliar nuestra visión del mundo. Para las y los universitarios, la lectura es vital para dar sustento a las palabras cuando se difiere con otro y construir argumentos y discursos que permitan el diálogo y el intercambio. 

“Es el momento para la compra de un buen libro que nos lleve a recorrer lugares desconocidos y que nuestra imaginación vuele junto con autores hacia a otras realidades”, expresó la doctora Buendía.

Para el arquitecto Haroldo Alfaro Salazar, director de CyAD, la feria nació con el tema de ciudad que ahora se extiende a nivel disciplinario de manera interna y externa, a fin de que esta actividad se consolide como un espacio que dé identidad a nuestra unidad académica.

En la apertura, el doctor Alberto González Pozo, catedrático y profesor distinguido de la UAM, abrió el coloquio con la exposición sobre las distintas lecturas de la arquitectónica y cómo incorpora a ella el urbanismo, la restauración, el patrimonio cultural y los grupos sociales –indígenas, campesinos, populares–, para una aproximación y explicación del campo del diseño.

La experiencia del doctor González Pozo en impartición de cursos a lo largo de 62 años y los múltiples premios recibidos a su trayectoria académico-profesional, lo han hecho concebir al “diseño arquitectónico, urbano, planeación de asentamientos humanos, gráfico o industrial, como procesos de anticipación de una realidad que deseamos que exista, sea ésta en territorios, como en aglomeraciones metropolitanas, ciudades, barrios o conjuntos urbanos”.

El multipremiado doctor ilustró con mapas y fotos las distintas lecturas de sus propuestas en proyectos de ciudad y arquitectónico, en los cuales muestra los resultados de un diseño que, en su momento, reflejó y expresó con claridad los contextos ambientales, socioculturales e históricos en los cuales surgieron. Agregó que, con el paso del tiempo, estas obras tuvieron su auge, declinación o extinción, en cuyas propuestas habitualmente se realiza un diagnóstico según los componentes del plan de desarrollo, donde él siempre privilegia los aspectos patrimoniales.     

En otra actividad desarrollada dentro del contexto de la feria, en el Foro Yoliztli, del Claustro de diseño se presentó la novela “El salvaje”, de Guillermo Arriaga, un autor que describe los hechos ocurridos en el entorno de la colonia Unidad Modelo, de la Ciudad de México. Las doctoras Elizabeth Ramos, Blanca Ramírez y Liliana López, al comentar el libro, coincidieron en señalar que es un estudio territorial que adentra al lector en las relaciones humanas que se dan en determinado espacio social. Se trata de una obra de conceptos académicos con narraciones biográficas que describen anécdotas acompañadas de reflexiones filosóficas, sociológicas, antropológicas y urbanas, atravesadas por las ciencias políticas.   

“La orientación, la transmisión generacional y el vínculo entre unos orientadores y otros requieren, quizá, simplemente del encuentro, la conversación y el cuidado”, así lo refirió la doctora Adriana Soto Martínez, coordinadora de la maestría en Psicología Social, en la plática ofrecida en el “3er Encuentro de orientadores. Subjetividades juveniles emergentes desde el territorio de lo educativo”, convocado por la sección de Orientación Educativa, de la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco (UAM-X) y la Asociación Mexicana de Profesionales de la Orientación A.C.

En el encuentro, presidido por el doctor Francisco Javier Soria, rector de la UAM-X, la doctora Angélica Buendía Espinosa, secretaria de Unidad, coordinadores y directivos divisionales, la doctora en Ciencias Sociales y especialista en Psicología Social refirió que, desde un enfoque de promoción y componente transversal, las y los docentes deben considerar en sus programas curriculares, así como en la trayectoria académica de sus estudiantes, la orientación educativa, la que se puede entender como un acompañamiento, atención e, incluso, contención de las inquietudes académicas, emocionales, relacionales, de las y los jóvenes estudiantes.

En este sentido, la doctora Soto agregó que, se habla de un enfoque de intervención cuando el especialista en la orientación vocacional, quizá en la práctica y el quehacer cotidiano, está encaminado a atender o apoyar otro tipo de problemas escolares. De ser así, sugirió poner atención en el vínculo que emerge y las tramas de relación que se generan entre quien “orienta” y quien es “orientado(a)”.

La investigadora abundó en la idea de que el sujeto no nace, se hace, a través de las prácticas de transmisión, esto de acuerdo con la filósofa alemana Hannah Arendt: “el mundo adulto tiene una responsabilidad con los nuevos, los adultos debieran asumir la autoridad (que no el autoritarismo) para heredar lo dado y, al mismo tiempo, admitir la posibilidad de la creación e invención de los recién llegados”. A partir de lo dicho por Arendt, sumado a lo señalado por Laurence Cornu; a través de la transmisión se hace una invitación a tomar un lugar, un reconocimiento del otro que da la bienvenida a un nosotros.

De ese modo, refirió Soto Martínez, la transmisión no es lineal, se le presentan resistencias. Los nuevos, los más jóvenes, los que llegan después que nosotros, no reciben el mundo pasivamente; las situaciones y los contextos diluyen las certezas que se les pretenden heredar. Por lo tanto, el vínculo entre las generaciones es siempre un vínculo configurado desde el conflicto, que debe entenderse como la posibilidad de hacernos preguntas, de problematizar el encuentro y desencuentro entre los más adultos y los más jóvenes.

Instó también a dejar de presuponer lo que debe ser la orientación, para escuchar y dejar que las subjetividades juveniles interpelen las certezas. Quizá sea necesario dejar de hablar de los adolescentes y de los jóvenes para intentar una conversación, un diálogo, un encuentro con ellas y ellos. “Se trataría, como dice el investigador argentino Carlos Bernardo Skliar, de dejar de pensar demasiado a los jóvenes, a los estudiantes, a los menores –que además se les representa siempre en clave de falta y déficit– y guardar un poco de silencio para escucharlas y escucharlos”.

Presuponer cómo debería ser la y el joven, deja sin posibilidad para la relación, el encuentro y la experiencia del vínculo. No se trata de instruir, enseñar, habilitar a las y los jóvenes que vienen después, sino de poner en discusión los lugares encriptados que ocupamos y las identidades rígidas que nos conforman para configurar un vínculo entre pares y el encuentro entre las generaciones, concluyó.

En la Sesión 16.23 de Consejo Académico de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco (UAM-X), el doctor Francisco Javier Soria López, rector de la Unidad, en calidad de presidente del Consejo, otorgó la Mención Académica y el Diploma a la Investigación 2023, así como la Medalla y Diploma al Mérito Universitario al alumnado que concluyó sus estudios de licenciatura, maestría y doctorado, con el promedio más alto en los trimestres 22-Primavera y 22-Otoño.

Conforme al Artículo 39 del Reglamento del Alumnado, recibieron la Mención Académica 2023 de la División de Ciencias Sociales y Humanidades (CSH), las maestras Sarahi Rueda Alfaro, María Alejandra Rodríguez Triana, Jessica Alejandra López Lujano, Beatriz Viviana Cruz Santiago, Pamela Elizabeth Morales Cobos, Brenda Vicenta Adriana Escutia Molina; la licenciada Isis Andrea Ordóñez Linares y el maestro Enrique Pérez Reséndiz, así como las doctoras Yamile Alvira Briñez y Sonia Yuruen Lerma Mayer.

El Diploma a la Investigación 2023 de la División de CSH se otorgó a Abraham Emmanuel Fabián Rueda, Ámbar Jannin Montes de Oca Vázquez, Hugo Sebastián Gama Gama, Ricardo García Beristain, Sara Miranda Herrera e Ingrid Rocha Ramírez.

La Medalla al Mérito Universitario la recibieron 31 alumnos y alumnas de licenciatura que finalizaron sus estudios con el mejor promedio en el trimestre 22-Primavera. El Diploma al Mérito Universitario lo recibieron 45 alumnos y alumnas que concluyeron en el segundo lugar, y 41 alumnos y alumnas que finalizaron sus estudios con el tercer sitio.

La Medalla al Mérito Universitario se otorgó al alumnado de posgrado que finalizó sus estudios en el trimestre 22-Primavera y obtuvo las mejores calificaciones. Lo recibieron Alejandro Montañez Giustinianovic, Sandra Cecilia Vega Romero, Daniel Yabin Jiménez Padilla, Martha Irene Soria Guzmán, Nissi Betsabé Cortés Salazar, Piedad Riveros León y María Magdalena González Buendía.

El Diploma al Mérito Universitario se concedió a las alumnas de posgrado que finalizaron en el trimestre 22-Primavera y que obtuvieron el segundo lugar. Consiguieron el galardón Stephanie Castillón Medina y Adriana Betzabet Aguirre Benancio, mientras que el tercer lugar lo recibieron Lizbeth Reynoso Torres y Yeri Paola Tordecilla Ávila.

La Medalla al Mérito Universitario se confirió al alumnado de licenciatura que concluyó con el mejor promedio en el trimestre 22-Otoño, y se otorgó a catorce egresados y egresadas con las mejores calificaciones. Se dieron dieciocho Diplomas al Mérito Universitario para los alumnos que concluyeron con el segundo mejor promedio y trece para el alumnado con el tercer lugar. Finalmente, la Medalla al Mérito Universitario se concedió al alumnado de posgrado que finalizó sus estudios en el Trimestre 22-Otoño. Fueron 21 alumnos y alumnas quienes la recibieron, mientras que el Diploma al Mérito Universitario fue para el alumnado de segundo y tercer lugar.